Wow Show
Bienvenidos al Show Wow, el teatro negro más joven pero también el más grande y más moderno de Praga. Un espectáculo apropiado para todas las edades que sobrepasa las barreras del idioma, ya que se trata de una representación no verbal.
Basada en el principio de la caja negra, esta representación hará participar de sus toques de magia a los espectadores, los cuales, por ejemplo, harán rodar por el aire seis bolas gigantes fluorescentes que descienden del techo. Una puesta en escena que combina las técnicas tradicionales con las nuevas técnicas del teatro negro, creado y desarrollado en tierras checas.
¡Atención! ¡Comienza el espectáculo! la maravillosa música de uno de los mejores compositores de Hollywood presentada por la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles les da la bienvenida y les atrapará en su ritmo. A partir de ahí, todo es posible; el mundo de las sirenas, el increíble poder de la naturaleza, las flores que bailan,...
Asistirán a la historia universal de un niño, o de un hombre que busca al niño de su interior, acompañado de un gnomo. Se meterán en su piel y volverán a revivir esa bella edad, pero tendrán también que afrontar el miedo. Sólo así podrán llegar al fin de la representación. Al final de ésta, comprenderán porque este tipo de representación se llama justamente “Wow”.
Teatro Negro:
El principio del Teatro Negro es un juego óptico conocido como el truco de la caja negra, que se aprovecha de la imperfección del ojo humano, el cual no puede distinguir el negro sobre el negro. Aplicado al Teatro Negro, el público no puede ver un actor vestido de negro sobre un fondo negro, iluminado por la luz ultravioleta. Así, objetos movidos por estos actores, e incluso los propios actores, nos dan la impresión de volar en el espacio.
Es un viejo truco utilizado por primera vez China para entretener a los emperadores. Japón lo utilizaría en el s.XVIII en los teatros de marionetas japonesas. A finales del s.XIX y principios del s.XX, George Melies utilizó este truco para rodar sus primeras películas. En los años 50 los titiriteros de la vanguardia francesa lo utilizaron vistiendo a los actores de negro; uno de ellos, George Lafaye, es conocido desde entonces como el padre del Teatro Negro.
El Teatro Negro hace de este truco el tema central, creando un lenguaje escénico que se ha hecho famoso en todo el mundo, gracias a las compañías checas de Teatro Negro.